Mi viaje

Recorriendo el camino de Inanna

Lo que he aprendido transitando por la Vida
Helena Plaza

Especialización en Facilitación de Desarrollo Transpersonal y en Terapia Transpersonal.

Formación realizada en la Escuela de Desarrollo Transpersonal, acreditada por la Universidad Europea Miguel Cervantes de Madrid.

Socia Terapeuta Transpersonal ST20.

Asociación española de Terapeutas Transpersonales

Me gusta viajar y disfruto conociendo lugares nuevos, pero ningún recorrido me parece tan emocionante como el viaje hacia el interior de nosotros mismos.

Técnicas energéticas andinas
Julio Alcubilla
Línea Juan Nuñez del Prado

escuchando la llamada

Sentí con intensidad la llamada del chamanismo en mi interior. Algo me impulsaba a descubrir una nueva forma de conocerme y de relacionarme con el mundo. El viaje había comenzado.

La realidad es subjetiva, y por tanto susceptible de diversas interpretaciones.

Mediante las técnicas energéticas andinas aprendí a percibir el entorno de forma diferente. Descubrí que la realidad era subjetiva, es decir, que mi percepción de la realidad variaba en función de los pensamientos, creencias, conocimientos, experiencias y del estado de consciencia de ese momento.

Ayni, principio de reciprocidad.

El Ayni implica que existe una relación entre dar y recibir. Cuando damos, estamos devolviendo lo que hemos recibido y lo que recibimos, es una devolución de lo que hemos dado. De esta manera mantenemos el flujo. Si nos aferramos a algo la energía se estanca y el flujo de dar/recibir se rompe. 

Este principio de reciprocidad me conectó con la generosidad y la gratitud, con un mundo menos individual y más comunitario.

Karpay, intercambio de dones.

La técnica Karpay permite el intercambio de nuestros dones con los demás. 

El hecho de querer transmitir mis dones me hizo ser más consciente de ellos y también de que «maestro» y «alumno» estaban al mismo «nivel» en dicha transmisión; el alumno no necesitaba nada especial para poder transmitir sus dones al maestro y el maestro también recibía del alumno.

Tras profundizar y practicar con las técnicas energéticas andinas llegó a mi vida el chamanismo inca bajo la línea de Alberto Villoldo. Fue un recorrido que llevó, durante más de dos años, a conocerme mejor, a sanar muchos aspectos de mí, a ver mis sombras, a conectar con mi maestra interna y a seguir ampliando el modo de ver las cosas.

Rueda medicinal inca
Auriestela Guardia
Línea Alberto Villoldo

cuatro caminos

El sanador herido, Sur, Sachamama o Serpiente

Este primer camino supuso un cambio profundo en mi vida. Mi atención se volcó en mí, en mis procesos internos. Me di cuenta de lo importante que era para sentirme bien reconocer mis heridas, abrazarlas y sanarlas. De esta forma pude desapegarme de la experiencia que un día las generó.

Agradeciendo el aprendizaje que trajo consigo una vez transitado el dolor. Al igual que la serpiente mudaba su piel periódicamente desde la cabeza a la cola, aprendí a soltar aquello que llevaba conmigo y me pesaba en el corazón.

El poder personal, Oeste,  Otorongo o Jaguar

En esa etapa era muy crítica y juzgaba mucho a los demás, aunque no siempre lo expresara verbalmente. Me sorprendí mucho cuando supe sobre el mecanismo de proyección y entendí que sobre todo necesitaba hacer las paces conmigo misma. Muchas de mis heridas emocionales estaban causadas por la interpretación subjetiva de lo que sentía que los demás me habían hecho,  eso me devolvió la responsabilidad a mí misma en lugar de colocarla en los demás. Aprendí a perdonar desde lo profundo, soltando así lo que me anclaba al pasado, dejando de traer a la memoria una y otra vez todo lo que sentía que otros me habían hecho injustamente, y en su lugar, aprendiendo las enseñanzas que había en aquellas historias personales que me bloqueaban y parecían repetirse. A través del espejo que me mostraba lo que no me gustaba de los demás, pude ver lo que no me gustaba de mí misma.

El maestro interno, Norte, Colibrí

Caminando más ligera, ya sin el peso de muchas heridas, sin encontrar adversarios a cada paso, me resultó sencillo conectar con mi corazón.

Dí fuerza a mi maestra interna y me dejé guiar por ella para conectar con la plenitud de la vida.

La técnica «rescate del alma» me permitió indagar en el insconsciente, tanto personal como colectivo.

La trascendencia, Este, Águila, Cóndor

Fue una etapa de echar a volar, de desapegarme de los maestros aunque no lo que aprendí con ellos, de observar mis dificultades desde otra perspectiva, con nuevos enfoques, como consciencia testigo.

Todo el trabajo interno realizado se plasmó en una mayor presencia y serenidad.

Entre tanto conocí el chamanismo transcultural, no ligado a ninguna tradición o grupo cultural concreto, lo que me permitió profundizar en mi inconsciente a través de diversas técnicas.

Chamanismo Transcultural
Alicia Luengas
Línea Michael Harner

Cruzando un umbral

Podemos acceder a estados ampliados de consciencia a través de múltiples vías.

Jung decía que, independientemente del nivel de consciencia, en las capas más profundas de la psique humana había rastros arcaicos. Esa forma sutil de conexión con la naturaleza y el cosmos que había en algunas comunidades indígenas sigue latente en la parte profunda de nuestra psique. Podemos acceder a esa parte a través de estados ampliados de consciencia utilizando múltiples vías: meditación, técnicas de respiración, sonidos rítmicos, danzas, trance, etc.

El sonido rítmico y el movimiento facilita el acceso a estados ampliados de consciencia.

Con Alicia Luengas aprendí a acceder a dichos estados a través del sonido rítmico de tambor y de diferentes técnicas de movimiento para realizar viajes chamánicos.

Los nueve ritos de Munay-Ki me conectaron con el potencial del homo luminous, un salto en la consciencia del ser humano con un destino multidimensional latente.

Ritos Munay-Ki
Auriestela Guardia
Línea Alberto Villoldo

despertando lo dormido

Munay Significa en quechua "Amor Universal".

Estos ritos los recibí como un potencial a desarrollar, como una semilla que sembrada en lo más profundo de mí, me conectaba a diferentes personas y lugares, aquellas que antes que yo, habían recibido y transmitido estos ritos. Sentí que integrando el conocimiento en el corazón podía nutrir aquellas semillas-potencia.

La fuerza de los vínculos.

Desde lo sutil estos nueve ritos me conectaron con mi sanadora interna, mi potencial, mis propios dones, fortalezas y recursos internos, con la fuerza de la unión con otras personas sanadoras y sabias, con la fuerza de la naturaleza, con la energía del cosmos, con el mundo invisible de la energía sutil y con nuestra conexión espiritual.

Experimenté con enteógenos como otro medio inductor de estados modificados de consciencia.

La sombra
Yagé

La cueva

Atravesar la sombra nos acerca a la sanación y al bienestar.

El yagé me mostró mis miedos más profundos, espacios que no había visto de mí, sombras de mi psique y lo puso ante mí. Fue necesario realizar un profundo trabajo, era doloroso mirarlo, pero aún dolía más no hacer nada. El tiempo por sí sólo no cura las heridas. Recorrí aquellos espacios, reconociendo lo que había, sintiendo la aflicción, perdonando, rindiéndome a lo sagrado de la vida y reparando con amor hacia mí misma. Como decía Carl Jung «Uno no se ilumina imaginando figuras de luz, sino haciendo consciente la oscuridad”. También me mostró cualidades que habitaban en mí y de las que no era consciente.

Hay varios tipos de dolor: uno nos encierra en nosotros mismos y nos aisla, el otro nos enseña y nos conecta con la Vida

Vivir aquellas experiencias me reconectó con mi ser profundo, la Vida, la naturaleza y el universo. Me hizo sentir que era fuerte en tanto que la Vida también brotaba en mí y estaba conectada a algo más grande que yo. Mi naturaleza sensible y empática tenía mayor sentido ahora, ya no era un motivo de dolor.

Meditar asiduamente no sólo me aporta bienestar, también me facilita el acceso a estados de consciencia ampliados.

Trance y Sanación
Daniel Chumillas

conectando con mi esencia

Es posible acceder a estados ampliados de consciencia meditando.

Aprendí a acceder a estados expandidos de consciencia a través de algunas técnicas de meditación.

Estas técnicas me ayudan a aumentar mi sensibilidad, imaginación, inspiración e intuición, a tener mayor consciencia y sentido de la unidad con mi propio ser, los demás, la energía sutil y con lo espiritual.

Para mí meditar es también una invitación a observar lo que hay, a cultivar la perseverancia y la paciencia, un tiempo que nos regalamos a nosotros mismos.

Lo que aprendí y puse en práctica conmigo misma durante los tres años de la formación en terapia transpersonal me permitió comprender mejor el desarrollo personal que viví a través de la vía del chamanismo y también le dio un marco a algunas experiencias transpersonales que he tenido a lo largo de mi vida.

Terapia Transpersonal
Escuela de Desarrollo Transpersonal

volviendo a casa

La terapia transpersonal abarca muchos aspectos.

Aprendí mucho sobre la conducta humana, procesos mentales, emociones, ciclos vitales, pérdidas, etc.. Integré esa información de forma vivencial, probando las técnicas terapéuticas conmigo primero.

La importancia de la consciencia corporal.

Poner consciencia al cuerpo me ha ayudado a sentir mayor bienestar. A veces la tensión de lo que nos exigimos a diario no se percibe claramente en otras partes de nosotros, pero en el cuerpo se vuelve muy evidente en cuanto le prestamos la atención necesaria.

La respiración holoscópica, un medio para alcanzar estados de consciencia ampliada.

Aunque ya había experimentado otros tipos de respiración me sorprendió la profundidad de la sanación y las tomas de consciencia que tuve gracias a la respiración holoscópica. En el estado ampliado de consciencia me llegó valiosa información del inconsciente.que me ayudó a sanar antiguos patrones aprendidos cuando era niña.

Constelaciones familiares con muñecos, dos terapias en una.

Las constelaciones familiares con muñecos y los movimientos sistémicos me enseñaron una forma diferente de comprender mi vida, dando mayor importancia en mis procesos individuales el sistema familiar, que apuntaba a un proceso más colectivo y también a prestar mucha atención a los procesos que se habían repetido en mi vida.

Con los muñecos es fácil trabajar al mismo tiempo la proyección, que es el lenguaje del inconsciente. He tenido muchos momentos de «darme cuenta» gracias a ellos.

El inconsciente.

Lo visual tiene gran impacto en la psique. Las cartas me han resultado muy útiles para conocerme mejor y traer valiosa información desde el inconsciente.

La meditación en la vida diaria.

Introducir la meditación como práctica habitual es una de las mejores cosas que he hecho. Me ayuda a tener mayor claridad y presencia en mi día a día.

El arte y la meditación.

Lo creativo siempre ha estado presente en mi vida. Poder combinar esa pasión de lo artístico con aspectos meditativos y de consciencia ha sido muy enriquecedor.

Al servicio de más vida

Doy gracias a todo lo que me ha permitido llegar hasta aquí. Lo que me dolió y lo que me hizo reír, lo que temí y cuando sentí el impulso valiente, las experiencias vividas que he ido comprendiendo de forma diferente a lo largo del tiempo, lo que aprendí de otras personas, de los libros, de la Vida y mi conexión con el cosmos.

Durante estos años de búsqueda de respuestas y de desarrollo personal toqué muchos aspectos, todo en su conjunto me trae justo a este instante en el que me mueve un deseo profundo de compartir lo que la vida me ha dado. Quiero al menos, poner mi granito de arena devolviendo un poco de la inmensidad que siento me ha sido entregada.

Como decía Henry Miller «la finalidad de la vida es vivir, y vivir significa estar consciente, gozosa, ebria, serena, divinamente consciente».

Así pues, busquemos en nuestra vida diaria mayor bienestar, presencia y consciencia.

Helena Plaza

Especialización en Facilitación de Desarrollo Transpersonal y en Terapia Transpersonal.

Formación realizada en la Escuela de Desarrollo Transpersonal, acreditada por la Universidad Europea Miguel Cervantes de Madrid.

Ir arriba